Inauguramos la exposición «REENCUENTROS para tejer la vida y los afectos», que reúne más de una veintena de obras textiles contemporáneas, diseñadas por once artistas de textil colombianas, integradas en la plataforma de creación y producción artística `El árbol del magnolio´.

El acto de inauguración

El evento ha contado con la intervención de Alejandro Klecker de Elizalde, director general de la Real Fábrica de Tapices, Eduardo Ávila Navarrete, embajador de Colombia en España y Maisa Covaleda Candamil, curadora de la muestra. 

El director general de la RFT ha destacado uno de los valores de la institución a la que representa: la economía circular y la sostenibilidad en todos sus procesos de fabricación y restauración. “Una de las misiones de la RFT es proyectarnos como ejemplo a esas industrias latinoamericanas de fabricación textil en los procesos de reciclaje”.

Por su parte, el embajador de Colombia ha ensalzado “el intercambio de conocimientos y saberes que esta exposición reúne”. Así como “la labor ancestral de las artesanas que siguen desempeñando dentro de sus comunidades”.

Maisa Covaleda, comisaria de la exposición, ha introducido el eje central de la muestra: “el textil es reunión”. Seguidamente, ha presentado la exposición «REENCUENTROS para tejer la vida y los afectos» que explora el textil como un poderoso medio de expresión, entrelazando materia, cuerpo, experiencia y red. 

Teatralización

A continuación, la artista de textil Vanessa Nieto ha realizado una teatralización en las instalaciones que utilizaba la Real Fábrica de Tapices para limpiar los tapices y alfombras en el siglo XIX. Allí, ha rendido homenaje al grupo de lavanderas de los lavaderos comunitarios del Barrio Antigua Fábrica de Loza en Bogotá, lavando con jabón ecológico una obra artística. El objetivo de esta acción ha sido explorar las resonancias y los ecos presentes con los oficios e historias propias de la labor textil.

Exposición de artistas de textil  

REENCUENTROS para tejer la vida y los afectos parte del textil como soporte de lenguajes y narrativas, con especial énfasis en las culturas andinas, donde los tejidos han sido vistos como una analogía del principio de la vida, el cuidado y la comunidad. Este enfoque es el pretexto para construir un espacio de excepción, donde se exploran lecturas inscritas que permiten emerger la memoria, retomar los vínculos comunitarios y destacar el oficio ancestral de las mujeres en la creación textil. 

La muestra surge del encuentro llamado “La juntanza” entre Carolina Anfibia, Ana Milena Gómez y Maisa Covaleda, quienes bajo la gestión y producción de El Árbol del Magnolio, han desarrollado un amplio proyecto. Su objetivo es el intercambio de conocimientos entre territorios, artistas y artesanas a través de laboratorios, residencias artísticas, gestión de conocimiento, charlas, coloquios y el impulso de iniciativas comunitarias.