La Cofradía de Nuestra Señora de Peñarroya podrá mostrar restauradas las vestiduras de la Virgen en la romería al castillo, que tendrá lugar este fin de semana.

Vestiduras de la Virgen 

Concretamente, el conjunto de vestiduras restauradas consta de un manto, un corpiño y un delantero.

Las tres piezas están fabricadas en un raso de color, con un bordado en oro de realce. Además, están rematadas con un galón dorado.

En qué ha consistido la restauración de las vestiduras

Cuando llegaron a la Real Fábrica de Tapices presentaban suciedad superficial y manchas (producidas por el uso), alteración de color y pérdida de los elementos decorativos.

La intervención propuesta por la Real Fábrica de Tapices ha tenido como objetivo detener el deterioro de la pieza, realizar procedimientos de conservación y restauración que estabilicen su estado actual y la reintegración, tanto de los valores estéticos como de la lectura iconográfica.

Para ello, se ha llevado a cabo un proceso previo de documentación exhaustiva, en el que se ha determinado con exactitud la técnica de elaboración de las tres piezas y sus daños.  A continuación, se ha realizado una limpieza mecánica en el anverso y reverso de las mismas para extraer el polvo y la suciedad superficial.

Asimismo, se ha limpiado el metal bordado. Seguidamente, el equipo de la RFT ha alineado el tejido, con el objetivo de eliminar deformaciones, tales como arrugas, y restablecer la forma original de la estructura de tejido de la pieza. Por último, se han consolidado los tejidos y los elementos decorativos.

Nuestra metodología

Todo ello se ha llevado a cabo, mediante una metodología específica de restauración de tejidos que responde a los criterios internacionales de restauración de bienes muebles, como pueden ser la compatibilidad de materiales, el respeto por el original y la reversibilidad de las actuaciones, entre otros.

La Virgen de Peñarroya

Los municipios de Argamasilla de Alba y La Solana comparten como patrona a la Virgen al Castillo de Peñarroya desde tiempos inmemoriales. Por este motivo, la imagen de la Virgen permanece cuatro meses en cada pueblo y otros cuatro meses en su Ermita-Santuario, en el Castillo de Peñarroya.