La restauración de una mantilla no es una cuestión baladí. Su tejido fino y delicado hace que, cuando comiences a apreciar perforaciones, acudas rápidamente a profesionales especializados en restauración textil.
Sobre todo, teniendo en cuenta que es una prenda muy especial, que utilizamos en ocasiones muy concretas y solemnes. Por ejemplo, una boda, en el caso de las madrinas. Ahora que se aproxima la época de este tipo de ceremonias, es cuando debemos revisar el estado de nuestra mantilla para saber si tiene o no algún daño y si requiere restauración.
Otro momento fundamental en el que se usa la mantilla son las procesiones de Semana Santa. Especialmente, en el caso de las camareras de Cofradías y Hermandades.
Sin embargo, también existen algunos consejos de conservación muy sencillos que puedes aplicar si quieres garantizar tu mantilla en un estado óptimo de conservación.