restauración de mantilla

Restauración de mantilla: Daños y consejos sobre su conservación

La restauración de una mantilla no es una cuestión baladí. Su tejido fino y delicado hace que, cuando comiences a apreciar perforaciones, acudas rápidamente a profesionales especializados en restauración  textil.

Sobre todo, teniendo en cuenta que es una prenda muy especial, que utilizamos en ocasiones muy concretas y solemnes. Por ejemplo, una boda, en el caso de las madrinas. Ahora que se aproxima la época de este tipo de ceremonias, es cuando debemos revisar el estado de nuestra mantilla para saber si tiene o no algún daño y si requiere restauración.

Otro momento fundamental en el que se usa la mantilla son las procesiones de Semana Santa. Especialmente, en el caso de las camareras de Cofradías y Hermandades.

Qué daños pueden hacer que la restauración de mantilla sea inminente 

  1. Perforaciones, causadas principalmente por ataque de polilla.
  2. Faltantes de hilo.
  3. Hilos descosidos.
  4. Bordes desflecados.

Sin embargo, también existen algunos consejos de conservación muy sencillos que puedes aplicar si quieres garantizar tu mantilla en un estado óptimo de conservación.

Consejos de conservación de una mantilla

  1. No laves la mantilla con agua y jabón.
  2. No mantengas la mantilla al abrigo de la luz directa.
  3. Manténla en espacios limpios, que se vigilen periódicamente.
  4. Evita su exposición directa al sol.
  5. En la medida de lo posible, utiliza un cilindro recubierto de papel de seda en lugar de una caja cuadrada para evitar los pliegues.
  6. Y por supuesto, ante cualquier duda o intervención, consúltanos siempre a los profesionales.